Almería, como todo el mundo sabe es una tierra de clima Mediterráneo, es decir, mucho Sol y poca lluvia. Un clima seco y árido que aún más se agrava en la comarca del desierto de Tabernas y de Filabres-Alhamilla. Esto ha provocado que tradicionalmente el hombre de estas tierras, buscara la manera de captar, extraer, almacenar y utilizar de manera eficiente un elemento esencial para sobrevivir: El Agua.
Pues bien, con este post dedicado a "las norias de sangre" abriremos una sección dentro la Arquitectura tradicional o popular, dedicada a estas obras de ingeniera, que resuelven la captación y la extracción del agua.
Son llamadas norias de sangre porque funcionaban con tracción animal y la que aquí os presento en fotografías es la noria de Lucainena de las Torres, ubicada en el paraje del Saltador.
Pues bien, con este post dedicado a "las norias de sangre" abriremos una sección dentro la Arquitectura tradicional o popular, dedicada a estas obras de ingeniera, que resuelven la captación y la extracción del agua.
Son llamadas norias de sangre porque funcionaban con tracción animal y la que aquí os presento en fotografías es la noria de Lucainena de las Torres, ubicada en el paraje del Saltador.
Este elemento de "ingeniera civil" consiste en un pequeño ruedo o "andal", con un pretil en su perímetro y realizado con muros de mampostería de piedra, con contrafuertes. Dicho andal, está sobre elevado con respecto al terreno colindante para facilitar la evacuación del agua extraída, gracias al desnivel provocado por esa diferencia de alturas.
A este ruedo se accede mediante rampas y en el centro de éste está el pozo con brocal (antepecho) de caja alargada, casi siempre rectangular. En la parte superior de este pozo se coloca una máquina para elevar el agua hasta la superficie, compuesta básicamente de dos grandes ruedas: una horizontal, llamada "Arbolote", de la cual sobresalía un "Mayal" o palo de palanca, el cual se sujetaba sobre una pieza de metal que o bien permitía la introducción de éste en su interior, o bien se apoyaba sobre la misma fijado con dos abrazaderas, al que se enganchaba el aparejo de la bestia de raza equina (burra o mula) que iba ataba para que en su movimiento de traslación por el ruedo o andal, hiciera que la rueda o arbolote girara y ésta a su vez transmitiera su giro a otra rueda vertical, llamada rueda del agua, la cual estaba provista de una hilera de arcaduces o cangilones, que con el movimiento y al estar en contacto con el agua del pozo, estos se llenaban y se elevaban a la superficie, depositando el agua acumulada en un conducto, tipo acueducto y/o acequia que conducían el agua a una balsa de riego, a la cual también se le adhería un lavadero
Como siempre, mucho de este patrimonio cayó en el deshuso por la evolución y el "progreso" y fueron desapareciendo de nuestros campos y paisajes, aunque en la provincia de Almería podemos toparnos de vez en cuando con algunas de estas construcciones, como es la noria de Lucainena de las Torres y visible desde la Vía Verde, y la que es quizás la noria más "mediática" o reconocida y mejor conservada: La Noria del Pozo de los Frailes (Nijar), a la cual pertenecen los esquemas o dibujos explicativos.
Como siempre, lo que más me llama la atención de todas estas construcciones, es la capacidad del hombre para sobrevivir en situaciones en las que no existen o son escasos los recursos y los únicos medios disponibles para su captación y aprovechamiento, son el ingenio, el conocimiento de su entorno y la ayuda de algún animal.
Acequia para conducción del agua hasta el embalse |
Ruedas metálicas y pozo |
Rampa acceso en lateral |
Embalse y Lavadero |
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